Para reducir el riesgo, merece la pena seguir algunas recomendaciones y tratar de mejorar nuestro estilo de vida en general.
Alimentación sana y equilibrada: La piel, como cualquier otro órgano de nuestro cuerpo, requiere de una buena nutrición para gozar de buena salud y evitar la oxidación causada por los radicales libres del ambiente. Para aportarle compuestos antioxidantes, vitaminas, minerales y otros nutrientes que participan en su restauración,
Duerme bien: Durante las horas de sueño el organismo segrega varias sustancias que apoyan la regeneración celular necesaria para mantener la piel joven y en buen estado
Hidrata tu piel: Como regla general, se recomienda beber unos dos litros de agua al día, y aún más en lugares con climas muy cálidos, para compensar la sudoración.
Protege tu piel del sol: Los rayos UV del sol son la principal causa del fotoenvejecimiento o envejecimiento prematuro de la piel por efecto de los rayos ultravioletas solares.
Realiza actividad física: Además de contribuir a mantenernos en forma, el ejercicio físico nos ayuda a regenerar la piel y a conservarla en perfectas condiciones durante más tiempo.
Te invitamos a incluir estos 5 consejos en tu rutina diaria y empezarás a ver los resultados.